Dejo atrás lo que fui para convertirme en algo totalmente diferente. No importa lo que pude ser en el pasado, solo importa el presente, solo importo yo. Es mi carácter ocasionalmente "egoísta" el que me ha llevado hasta aquí. Es difícil hablar de ello cuando no estás dentro de la situación. Dejo atrás mis orígenes, pero no los olvido.

La vida poco a poco se va abriendo paso entre un mar de dudas imaginario que lleva ahí desde que tengo conciencia de que existo, un mar que siempre ha estado poblado de corales de incertidumbre y de peces de colores indefinidos, de puñados de arena que se escurren de mis manos y de agua, mucha agua de composición inexistente, que estaba ahí tan solo por ocupar un lugar en mi mente y no dejar espacio a cosas mucho más importantes. La inseguridad, los miedos, la vergüenza… Son otros factores con los que me suelo encontrar. El mar es bonito, es el concepto a partir del cual se han escrito infinidad de poemas, canciones e incluso se han creado maravillosas obras de arte, pero no todo es belleza, y como todo en la vida, el mar también tiene un lado oscuro. No todo lo que tiene una apariencia hermosa o simplemente positiva desde fuera, implica que lo sea también por dentro.

No se si captáis la intención de mis palabras, pues saber leer entre líneas es una de las cosas más imprescindibles para comprender mis pensamientos. Y de momento, solamente una persona en todo el extenso universo ha logrado entenderme.

Grado de felicidad? a tope!

Será la lluvia, el mal tiempo... Será este frío de septiembre quizás lo que más me inspira a la hora de escribir todas estas ocurrencias que se pasan por mi mente. No lo sé; pero lo que sí se es que me apetece mucho hacerlo.

Demasiadas cosas en mi vida han sucedido desde que escribí mi último "post" (como llamáis los bloggeros experimentados a las entradas del blog), a veces resulta increíble la rapidez con la que tu vida da esos importantes giros, algunos para bien, y otros no tan buenos. Un verano entero, o sea, el de una estudiante de secundaria recién graduada, no el de un obrero que se mata a trabajar día y noche, da para mucho. He disfrutado mucho de estos casi tres meses de supuesto relax y he llegado con las energías renovadas y con ganas de todo, o casi todo.

Por el momento, en mi cabeza solamente está presente la palabra estudiar, que cómo si de una inyección se tratara, nos inyectan en vena cada día de lunes a viernes desde aquel fatídico quince de septiembre. Pero... a quien pretendo engañar? Por mucho que nos empeñemos en insistir con este tema, todos sabemos que la mayoría de los alumnos tenían ganas de retomar las clases, y si, yo lo admito. Puede ser que cuando las hojas de apuntes rebosen de mi cama la noche anterior a un examen me arrepienta de lo que acabo de decir, pero por el momento estoy disfrutando con la vuelta a la rutina (ya me hacía falta algo de orden en mi día a día después del verano que nos hemos pegado), con la felicidad que produce seguir viendo cada mañana a las mismas personas a las que llevo viendo desde los tres años, disfrutar de esos ansiados "debates intelectuales", por llamarlos de algún modo, que nos hacen sacar de nuestro interior a esos jóvenes críticos con la sociedad y hambrientos de experiencias en el mundo y en la vida.

El tiempo me aprieta junto con las ganas de descansar un rato y poder charlar con mi padre acerca de los planes para el fin de semana que ya se nos viene encima. Espero poder volver pronto por estos mundillos, ya que mi mente pide a gritos un lugar donde poder contar historias y mostrarse tal y como es.

Un saludo, hasta pronto.

Somos personas.

Por fin me decido; hoy cuando me he acordado de que existía este espacio virtual me he dado cuenta de que lo estaba dejando de lado y que necesitaba un poco de atención. En muchas ocasiones se me ocurren temas de los que poder hablar, pero precisamente en el instante que me viene la inspiración "divina" me doy cuenta de que me encuentro lejos de mi confortable habitación y de mi querido ordenador. Pues si, hoy vuelvo y quiero tratar un tema al que llevo años dando vueltas. Mejor empiezo por el principio.

Hará aproximadamente unos tres años llegó a mi clase una persona que revolucionó toda espectativa de alumno común en mi instituto. Esta persona, con unas características totalmente diferentes a las del resto la hacía para mi un ser "especial" Yo, no comprendía el por qué de las risas de mis compañeros al escuchar a aquella chica, con un coeficiente intelectual impresionante y con unos conocimientos generales que hasta a los mismos profesores sorprendía al hablar. Para mi, ella era una gran fuente de sabiduría y de inteligencia, sin duda era y es una persona estupenda; siempre he confiado en poder hacer algo para ayudarla a salir de su enfermedad y he llegado incluso a informarme sobre la características de esta por tal de ayudarla, pero hasta el día de hoy ha resultado ser imposible... El autismo no es un tema fácil de tratar y mucho menos para mi que no tengo los conocimientos suficientes, de modo que siempre me he limitado a hablarle y a intentar comprenderla buscando en ella otro modo de ver la vida y sus circunstancias; he aprendido muchas cosas de ella al igual que me he llevado muchas decepciones, pero de todo se aprende ¿no? La verdad es que solo el simple hecho de ver a una chica que tiene apenas diecisiete años y que no ha podido disfrutar la vida lo suficiente ya te hace ver el mundo de una manera distinta.

Por mi parte, lo único que pido es poder llegar algún día a mirar a esa chica a los ojos dentro de muchísimos años y ver que aunque todavía sigue enferma ha encontrado a gente en su difícil camino de piedras que la ha apoyado o que como mínimo la haya intentado ayudar a mejorar como persona. Quiero que luche por ser respetada como el resto de las personas y que no se rinda jamás ante ningún obstáculo.

Nada más, esto es todo.. Imagino que dos personas que tengo en mente leerán esta entrada y sabrán a quien me refiero. Os pido que si lo leéis y tenéis la oportunidad de dejarme un comentario lo hagáis.

Saludos a todos y suerte con los exámenes que todavía nos quedan!

Feliz época del año !

Y ahora, por si fuera poco, después de pasar un mes entero gastando sin parar la gente agota sus últimos fondos en un fenómeno nacionalmente conocido como: LAS REBAJAS. Consiste en desplazarse al centro comercial más cercano y gastar y gastar dinero en prendas de ropa que seguramente luego quedan atrapadas en el fondo del armario, esperando que como mínimo una polilla las utilice como hogar. No quiero decir con esto que todo el mundo gaste el dinero en cosas innecesarias, ya que hay gente que compra solo lo que en realidad necesita. Pero esta pequeña masa de gente se reduce posiblemente a un 7% de la población; yo, personalmente los llamo gente inteligente.


Ah si! Se me olvidaba..
FELIZ AÑO NUEVO!


2009? emm.. no me gusta ese número, es raro.